Redacción EXOR

La Bolsa de Nueva York logró frenar su racha a la baja y cerró con leves ganancias este miércoles, luego de que el martes tuvo su peor día en dos años. Al cierre de las negociaciones, el selectivo S&P 500 avanzó un 0.3 %, mientras que el Dow Jones de industriales ganó un 0.1 %, y el Nasdaq de empresas tecnológicas subió un un 0.8 %.

El martes el escenario se pintó de rojo. Los principales indicadores de Wall Street sufrieron caídas que no se veían desde junio de 2020, en plena pandemia del COVID-19. ¿La razón? Los datos del precio al consumidor, que fueron mucho peores de lo esperado por los analistas, y que llevaron a los inversores a pensar que la Reserva Federal de los Estados Unidos aplicará una nueva alza de tasas la próxima semana.

El ajuste de las tasas base ha sido la estrategia del banco central, conocido como la Fed, para tratar de contener la inflación. De concretarse los temores de los mercados, se estaría registrando un tercer ajuste consecutivo en la tasa, que aumentaría en 75 puntos básicos.

Sin embargo, el miércoles hubo datos que llevaron a pensar que la inflación está bajando su ritmo. El informe de precios al por mayor, aunque elevado, mostró que el avance de estos se está ralentizando.

La Reserva Federal de los Estados Unidos ha aumentado las tasas de interés cuatro veces en lo que va del año, las tres últimas, en 75 puntos base. El ajuste de la semana que viene mantiene nerviosos a los mercados, y hay quienes prevén que la nueva alza podría llegar a ser de un punto completo.