Redacción EXOR

El índice principal de la Bolsa de Seúl, el Kospi, marcó un notable avance del 4.3% este lunes, poniendo fin a una racha de seis sesiones consecutivas de pérdidas. Este ascenso se produjo después de que China recortara las tasas de interés, aliviando así la preocupación sobre la situación económica en ese país. El Kospi cerró la jornada con un aumento de 0.17 puntos, situándose en 2,508.80 unidades. Durante esta sesión, se movieron alrededor de 10.9 billones de wones (aproximadamente 7,460 millones de euros).

En un contexto global, las bolsas europeas también experimentaron alzas el lunes, tras una semana de caídas. Mientras tanto, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo alcanzaron un nuevo máximo de 12 años.

La atención de los inversores se dirige hacia señales más claras sobre la dirección de la política monetaria en anticipación a la reunión de Jackson Hole de esta semana. Este evento reúne al presidente de la Reserva Federal y a otros banqueros centrales, lo que podría brindar pistas sobre los próximos pasos económicos.

Por otro lado, la agencia calificadora Fitch Ratings ha rebajado la calificación crediticia de Ecuador a ‘CCC+’ desde ‘B-’, debido al riesgo de mayor inestabilidad política y financiera en medio de la violenta campaña electoral que atraviesa el país. En opinión de Fitch, el próximo presidente de Ecuador enfrentará un desafío importante al abordar la complicada situación económica, fiscal y de seguridad en un clima de incertidumbre política. Cabe resaltar que el gobierno interino estará en funciones solo hasta mayo de 2025, año en el que se celebrarán nuevas elecciones generales.

En Brasil, la actividad económica perdió impulso en el segundo trimestre según un indicador del banco central. Después de un inicio de año optimista impulsado por el sector agrícola, el índice de actividad económica IBC-BR, clave para el Producto Interno Bruto (PIB), aumentó un 0.43% en términos desestacionalizados de abril a junio. Solo en junio, el IBC-BR subió un 0.63% respecto a mayo, en línea con las previsiones de crecimiento del 0.6% realizadas por economistas encuestados por Reuters.

En el ámbito argentino, el Gobierno reveló que el Fondo Monetario Internacional (FMI), su principal acreedor, inicialmente buscaba una devaluación del "100%" del peso, antes de acordar una corrección del 18% a principios de esta semana. Estos comentarios subrayan la creciente presión sobre la moneda local, que fue devaluada y fijada en 350 pesos por dólar el lunes, a pesar de cotizar cerca de 800 en los mercados paralelos.

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