Redacción EXOR

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina el próximo mes enfrentará al gran peronismo estatal contra el liberalismo del "campo quemado" en un choque de modelos económicos que está alimentando los temores de los inversores.

La economía del país, con un valor de $600 mil millones, la segunda más grande de América del Sur después de Brasil, ya se encuentra en recesión, con una inflación cercana al 140% y una moneda que ha perdido un 42% de su valor este año, y aún más en el mercado negro.

"Quien sea que gane, tendrá muchos desafíos por delante", dijo Zulfi Ali, gestor de cartera del equipo de Deuda de Mercados Emergentes de PGIM Fixed Income, después de la primera ronda de votaciones. "Tenemos un tipo de cambio muy débil, reservas realmente bajas, pagos al FMI y vencimientos de deuda en el sector privado", agregó Ali.

Los bonos en dólares de Argentina cotizan en el rango de 20 a 25 centavos, adentrándose en territorio de alto riesgo y señalando la posibilidad de un incumplimiento, mientras que el peso en el mercado negro cerró el lunes a 1,050 por dólar, un 200% por encima de la tasa oficial.