Después de meses de recortes agresivos, los principales bancos centrales del mundo están desacelerando su política monetaria expansiva. La inflación persistente, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre política, particularmente en Estados Unidos, han obligado a repensar las decisiones sobre tasas de interés, que hasta hace poco seguían una ruta de descenso claro.
En Estados Unidos, la Reserva Federal mantiene su tasa sin cambios ante una inflación que se aceleró a 2.7% interanual en junio, mientras el presidente Donald Trump vuelve a presionar públicamente para que se apliquen recortes más drásticos, incluso sugiriendo reemplazar al presidente de la Fed, Jerome Powell. Sin embargo, los mercados solo asignan una probabilidad del 50% a un recorte para septiembre.
En Europa, el Banco Central Europeo optó por una pausa tras ocho recortes consecutivos, dejando su tasa en 2%. Aunque la inflación se ha alineado con su meta del 2%, persisten dudas sobre una posible desaceleración adicional que obligue a seguir recortando hacia fin de año.
Otros países como Canadá, Australia, Noruega y Suiza también han detenido los recortes, preocupados por señales contradictorias entre el crecimiento y la inflación. En cambio, Japón se mantiene como la única gran economía en modo restrictivo, tras firmar un acuerdo comercial con Estados Unidos que podría despejar el camino para futuras subidas de tasas, según el gobernador del Banco de Japón.
Por su parte, Nueva Zelanda y Suecia podrían continuar con cierta flexibilización si la inflación se modera más de lo previsto, aunque las decisiones dependerán fuertemente del comportamiento económico en la segunda mitad del año.
Este panorama más incierto complica las estrategias de inversión y acceso al financiamiento internacional, particularmente para los países emergentes. En EXOR, monitoreamos de cerca las decisiones de política monetaria global, ya que impactan directamente el costo del capital, la valoración de activos y el diseño de estructuras financieras sostenibles en América Latina.