Exor - Latam Centroamérica
04 de Abril, 2025
Redacción EXOR
Goldman Sachs advirtió este jueves que la imposición de nuevos aranceles generalizados por parte de Estados Unidos podría tener un impacto negativo significativo en el crecimiento económico global y forzar a la Reserva Federal a recortar las tasas de interés con mayor rapidez de lo previsto inicialmente.
“Lo vemos como una especie de shock de crecimiento… esto va a golpear al consumidor estadounidense”, declaró Ashish Shah, director de inversiones en mercados públicos de Goldman Sachs Asset Management (GSAM), durante un encuentro con periodistas en la sede del banco en Nueva York.
Según los ejecutivos de Goldman, la incertidumbre sobre las políticas comerciales de EE. UU. y la posibilidad de represalias por parte de otros países están oscureciendo las perspectivas económicas para el resto de 2025. Aunque los mercados aún procesan las implicaciones de las medidas arancelarias anunciadas por el presidente Donald Trump, el consenso entre los analistas del banco es que la política comercial se está convirtiendo en un factor de riesgo relevante para la actividad global.
En este contexto, Goldman Sachs considera probable que la Reserva Federal deba adoptar una postura más expansiva en los próximos meses, reduciendo las tasas de interés más de lo anticipado para amortiguar los efectos del debilitamiento de la demanda interna.
Marc Nachmann, responsable global de gestión de activos y patrimonios en Goldman Sachs, señaló que, aunque los grandes inversionistas buscan diversificar sus portafolios globales, por ahora están manteniendo una fuerte exposición a activos estadounidenses. “Los grandes asignadores son reacios todavía… pero están preocupados”, afirmó.
GSAM, que administra US$2.8 billones en activos públicos, representa una parte clave de la estrategia de diversificación de ingresos del banco, más allá de sus tradicionales áreas de banca de inversión y trading, que generaron cerca del 65 % de sus ingresos durante 2024.
La advertencia de Goldman se suma a una creciente preocupación en los mercados sobre el posible impacto de las políticas comerciales de EE. UU. en las cadenas de suministro, el consumo y la inversión a nivel internacional. La evolución de estas medidas será clave para el rumbo económico global durante los próximos trimestres.