Redacción EXOR

El jefe de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, se encuentra en una encrucijada esta semana. A pesar de que la reunión de la Fed a finales de este mes se acerca, Powell no tiene una tarea fácil: comunicar la dirección futura de las tasas de interés en un entorno económico incierto.

Desde que la Fed optó por mantener las tasas de interés sin cambios en su reunión de septiembre, se han sucedido acontecimientos que han complicado la toma de decisiones:

• Los informes económicos indican que la economía aún está creciendo a un ritmo que no es suficiente para controlar completamente la inflación, pero a su vez, los rendimientos de los bonos están aumentando rápidamente, lo que podría poner freno a la actividad económica.
  
• La situación geopolítica se ha vuelto más tensa, con conflictos en el Medio Oriente.
• En el ámbito político, la mitad del Congreso de EUA se encuentra sin liderazgo, y se acerca una fecha límite para un posible cierre del gobierno.
  
• A pesar de que la inflación subyacente parece estar desacelerándose, un aumento en los precios de la vivienda y los servicios en septiembre amenaza con desafiar la "narrativa" de la Fed de que las presiones inflacionarias se están reduciendo.

Powell debe equilibrar estos elementos sin crear confianza injustificada de que las condiciones financieras son lo suficientemente estrictas como para controlar la inflación al objetivo del 2% de la Fed, ni generar un temor injustificado de que el banco central deberá tomar medidas con tasas de interés más altas.

El presidente de la Fed está programado para hablar ante el Economic Club de Nueva York el jueves, lo que probablemente marcará sus comentarios finales antes de la próxima reunión de política de la Fed a finales de octubre. Se espera que aborde los recientes aumentos rápidos en los rendimientos de los bonos, que podrían ayudar a la Fed a alcanzar su objetivo de inflación, pero también destacarán la importancia de las decisiones de política económica en un momento crítico.