Redacción EXOR

El mercado internacional ha mostrado una respuesta positiva ante la reciente mejora en la calificación de riesgo de El Salvador por S&P Global Ratings, que elevó la nota de 'CCC+' a 'B-'. Esta decisión se basa en el acuerdo del país con la banca privada para reestructurar los plazos de la deuda de corto plazo, reduciendo así el riesgo de incumplimiento gubernamental en los próximos dos años.

“Esta ruta de mejora en el perfil crediticio de El Salvador inició con la atinada decisión de la administración de gobierno de hacer un pago anticipado de los bonos 2023, y luego un pago puntual a quienes no aprovecharon la oferta anticipada”, comentó al respecto César Addario Soljancic, vicepresidente de EXOR Estructuradores Financieros.

En octubre, el Ministerio de Hacienda lanzó un plan de reestructuración de $1,400 millones de los $2,800 millones de la deuda en manos de bancos privados. Los plazos de vencimiento de esta porción de la deuda pasaron de ser de menos de un año, a hasta siete años, con una tasa del 9.75 %.

“Además del manejo de la deuda en bonos, y de la deuda interna cuyos mayores compradores son los bancos, la administración impulsa un plan de mejora en los ingresos, con el que ha aumentado la recaudación. Un punto importante de este plan es el combate a la evasión”, recordó Addario Soljancic.

El analista dijo que la mejora en el perfil de riesgo crediticio del país puede observarse en el Indicador de Bonos Emergentes (EMBI), que se situó en 6.84 puntos el 7 de noviembre, aproximándose a los niveles de mediados de 2021. En cuanto a calificaciones, S&P asigna a El Salvador una nota de 'B-', mientras Moody's Investors Rating la califica en 'Caa3' y Fitch Ratings en 'CCC+'. 

El vicepresidente de EXOR concluyó señalando que la mejora por parte de S&P impulsó los precios de los bonos salvadoreños en el mercado internacional, con un incremento de hasta 2 % en su cotización.