Redacción EXOR

Los economistas privados en Brasil han disminuido sus expectativas para el índice de inflación del país este año, sin embargo, la medida no impresionó al Gobernador del Banco Central, Roberto Campos Neto, quien continúa viendo que estas se mantienen muy por encima de las metas oficiales.

"Las expectativas de inflación siguen siendo muy altas", afirmó Campos Neto en un seminario organizado por el periódico Folha de S.Paulo el lunes, destacando que las proyecciones a largo plazo elevadas son particularmente problemáticas. Los responsables de la política económica en Brasil han resaltado las expectativas de inflación desancladas como una de las razones de las altas tasas de interés, y Campos Neto previamente descartó recortes inminentes a pesar de la presión del gobierno para reducir las tasas.

Una encuesta semanal del banco central publicada el lunes mostró que los economistas ahora pronostican que la inflación alcanzará el 5.80% al final de este año, por debajo del pronóstico medio del 6.03% de la semana anterior.

Sin embargo, la estimación para el año 2024 se mantuvo prácticamente sin cambios en un 4.13%. El Ministro de Finanzas, Fernando Haddad, dijo que las proyecciones ahora están "en línea" con las proyecciones de su equipo, días después de reiterar que el gobierno considera que hay margen para que comiencen los recortes de tasas.

Pero Campos Neto no quedó impresionado y relacionó el recorte a corto plazo con una nueva política de precios de combustibles anunciada por la gigante petrolera estatal Petrobras (PETR4.SA), que resultó en una reducción de los precios de gasolina, diésel y gas de cocina en las refinerías.

"Las proyecciones a largo plazo apenas cambiaron", afirmó el jefe del banco central. "Y tenemos un problema con las expectativas de inflación a largo plazo que persisten en torno al 4%".

Brasil tiene una meta de inflación del 3.25% para 2023, que se reducirá al 3% en 2024.

En las actas de su reunión de mayo, el banco central expresó preocupaciones sobre las expectativas de inflación, señalando que continúa "evaluando que las expectativas desancladas aumentan el costo de llevar la inflación de vuelta a la meta".