Redacción EXOR 

El Congreso de Colombia aprobó este jueves la solicitud del presidente Gustavo Petro para aumentar el techo de deuda del país a US$17.6 mil millones. Esta medida busca financiar los planes de desarrollo del gobierno y asegurar el cumplimiento de los pagos de deuda. 

La votación se llevó a cabo en medio de advertencias de analistas sobre las necesidades fiscales de Colombia. El presidente Petro había señalado el mes pasado que el país podría dejar de pagar sus deudas o enfrentar una emergencia económica si no se aumentaba el techo de deuda, declaraciones que luego fueron moderadas por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. 

La semana pasada, los comités económicos de la Cámara de Representantes y el Senado ya habían aprobado la solicitud. "Esto establece reglas claras sobre cómo manejar el crédito público", declaró Bonilla tras la aprobación de la medida. 

Una reciente disminución en la recaudación de impuestos ha generado preocupación sobre cómo el gobierno cubrirá un déficit presupuestario estimado por analistas en aproximadamente US$7 mil millones para este año. El gobierno ha anunciado que reducirá el gasto en unos US$5 mil millones para hacer frente a esta situación. 

Un comité independiente de supervisión ha advertido que Colombia no cumplirá con su regla fiscal este año, una medida de 2011 destinada a prevenir el deterioro de las finanzas públicas. Esta advertencia se basa en el menor crecimiento económico, el posible impacto en los ingresos fiscales y el alto nivel de deuda. 

Durante las audiencias sobre el techo de deuda, Bonilla explicó a los legisladores que, con el techo actual, el país enfrentaría un déficit de US$1.37 mil millones para 2024. 

El presidente Petro ha prometido reformas significativas en las leyes laborales y de salud para abordar la desigualdad histórica en el país. El viernes, los legisladores aprobaron una reforma de pensiones que, según el gobierno, fortalecerá el fondo de pensiones estatal Colpensiones, reducirá los subsidios y aumentará la cobertura para aquellos sin suficientes ahorros. 

El plan de desarrollo del gobierno para los próximos cuatro años, aprobado en mayo pasado, tiene como objetivos reducir la pobreza extrema a un solo dígito, garantizar una transición a energías limpias y entregar millones de hectáreas a los agricultores pobres. Este plan tiene un costo aproximado de US$300 mil millones. 

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