Redacción EXOR

El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, pidió cautela y señaló que el país buscará diálogo con Estados Unidos tras la decisión del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio.

Alckmin destacó que Brasil está abierto a negociar y sugirió que establecer cuotas, como se hizo en 2018, podría ser una solución viable. Subrayó que Brasil no representa un problema para EUA, ya que este mantiene un superávit comercial con el país sudamericano, con un saldo de US$253 millones en 2024.

La asociación Aço Brasil expresó su sorpresa ante los aranceles, que entrarán en vigor en marzo, y afirmó que la medida no beneficiará a ninguno de los dos países. El gremio destacó que las exportaciones de acero de Brasil cayeron 18% en 2024, totalizando 9.6 millones de toneladas, de las cuales 3.4 millones de toneladas se enviaron a EUA.

El presidente de Aço Brasil, Marco Polo de Mello Lopes, se mostró optimista sobre un posible acuerdo, pero advirtió que el gobierno brasileño tiene poco tiempo para negociar con Washington y mantener el sistema actual de cuotas.