Redacción EXOR

Los bancos centrales están cada vez más cerca de poner fin a las subidas de tipos de interés en sus esfuerzos por combatir la inflación. Sin embargo, la gran incertidumbre recae en determinar cuándo detenerse, la intensidad del último ajuste al alza y el tiempo que se mantendrá el precio del dinero en ese punto final. Las reuniones de esta semana de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) son objeto de máxima atención por parte de los inversores, ya que proporcionarán pistas sobre la trayectoria futura de las tasas de interés.

Se espera que el BCE anuncie un aumento de tipos de 25 puntos básicos este jueves, tal como ha insinuado en semanas anteriores. Por otro lado, existen más dudas sobre lo que la Fed anunciará este miércoles. Jerome Powell, presidente de la Fed, sugirió en la reunión de mayo la conveniencia de pausar las subidas de tipos para evaluar su impacto en la economía. Fue el primer indicio de que el encarecimiento del precio del dinero en la economía más grande del mundo estaba llegando a su fin. Sin embargo, la persistencia de la inflación y la resistencia de la economía estadounidense hacen que no se descarte la posibilidad de un nuevo aumento de tipos en junio o julio.