Redacción EXOR

El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial dio luz verde a un ambicioso proyecto destinado a mejorar el acceso a oportunidades laborales y el desarrollo de habilidades en El Salvador. Con un enfoque especial en individuos de grupos vulnerables entre 18 y 40 años, el "Proyecto de Promoción de Oportunidades Laborales y Desarrollo de Habilidades en El Salvador" recibirá una inversión de US$150 millones durante un período de cinco años.

El proyecto busca fortalecer tanto el acceso al empleo asalariado como las oportunidades de emprendimiento, adoptando un enfoque integral. Este enfoque integrado facilitará la disposición de recursos financieros y de personal capacitado, adaptados a las habilidades requeridas por empleadores y emprendedores, según indicó el Banco Mundial.

El ministro de Hacienda, Jerson Posada, expresó su satisfacción por el respaldo del Banco Mundial, destacando que este apoyo contribuirá al desarrollo inclusivo y sostenible en El Salvador. Se espera que tanto empresas como emprendedores a nivel nacional se beneficien de esta iniciativa.

Además, el proyecto tiene como objetivo favorecer a las mujeres, brindándoles más oportunidades laborales y financieras. Se anticipa que esto impactará positivamente en la productividad del país, según resaltó el organismo internacional.

Para fortalecer la prestación de servicios, el proyecto trabajará en la provisión de infraestructura para entrenamientos, talleres y otras actividades de formación, detalló el Banco Mundial. Carine Clert, Gerente de País del Banco Mundial para El Salvador y Costa Rica, enfatizó que el proyecto tiene la intención de aportar beneficios tanto a la economía como a la integración del talento humano de El Salvador. Se prevé apoyar de manera inclusiva e innovadora el aumento de la productividad y las perspectivas de empleo para jóvenes, mujeres y adultos menores de 40 años.

Un componente adicional del proyecto es el Componente Contingente de Respuestas a Emergencias (CERC en inglés), diseñado para permitir a El Salvador responder de manera rápida y efectiva a crisis o emergencias elegibles. Esto tiene en cuenta la vulnerabilidad del país a fenómenos naturales y al cambio climático.