Redacción EXOR

El Banco Central de Argentina permitió una ligera devaluación del peso frente al dólar el pasado miércoles, marcando el reinicio de su política de 'crawling peg', que había mantenido la moneda fija en 350 pesos por dólar desde una elección primaria a mediados de agosto.

Tras la fuerte devaluación que sufrió la moneda después de las primarias del 13 de agosto, el peso se abrió a la baja en un 1.4%, cotizando a 355 por dólar, aunque rápidamente se ajustó a 353, según informaron los operadores de mercado. La moneda, que ha enfrentado diversas dificultades, ha estado sujeta a diferentes grados de controles de capital desde 2019.

El Secretario de Política Económica de Argentina, Gabriel Rubinstein, había anunciado el mes pasado en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que a partir del 15 de noviembre el peso volvería a estar sujeto a un 'crawling peg', lo que permitiría su devaluación en torno al 3% mensual.

Los argentinos acudirán a las urnas este domingo para elegir un nuevo presidente entre el Ministro de Economía peronista, Sergio Massa, y el ultra-liberal externo Javier Milei, quien ha propuesto dolarizar la economía y cerrar el banco central. Este contexto político y económico agrega una capa adicional de incertidumbre sobre el futuro de la moneda y la economía del país.