Guyana, un fenómeno petrolero que cerró 2020 con un crecimiento del 43.5 %, lidera las perspectivas de la región.
Por: César Addario Soljancic
América Latina avanza a paso lento hacia la recuperación posterior a la crisis generada por la pandemia del COVID-19. Para 2022, solo la mitad de los países habrá logrado crecimiento positivos, en relación con los niveles de 2019, pre pandemia, y aún estas previsiones no son del todo certeras: aún falta que se logre dejar atrás la crisis generada por el virus, que desarrolla nuevas variantes más contagiosas, y se niega a dejar de ser un riesgo sanitario y económico para el mundo.
La región es heterogénea, y así también sus resultados. Paraguay, por ejemplo, alcanzará un crecimiento neto del 7.2 % del Producto Interno Bruto (PIB) para 2022, según previsiones publicadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Con este avance, encabeza junto a Guyana el ránking de recuperación económica latinoamericana elaborado por EXOR LATAM, la oficina para la región de EXOR, firma de servicios financieros.
El caso de Paraguay es más bien de solidez y constancia. Entre 2020 —año de crisis por la pandemia de COVID-19—, 2021 y 2021, Paraguay habrá registrado un crecimiento promedio del 2.4 %, el más alto de la región, con excepción de Guyana. Y este resultado tiene que ver con que fue uno de los países del mundo con menor impacto económico por la crisis del virus: su PIB casi no varió.
Guyana, por otro lado, es un cuadro excepcional: su recién descubierta riqueza petrolera le permitió un crecimiento del 43.5 % en 2020, en plena pandemia, algo que no ocurrió en ningún otro lugar del mundo. De hecho, hay perspectivas que se convierta en poco tiempo en uno de los países más ricos del mundo.
Este pequeño territorio es ahora un centro petrolero internacional, con más empresas buscando participación en los yacimientos dentro del mismo, donde se hacen nuevos descubrimientos casi todos los meses mientras continúan las actividades de exploración, y con gigantes internacionales vomo Hess, CNOOC y ExxonMobil ya operando.
La industria petrolera de Guyana se fortalece y grandes mercados petroleros buscan diversificar sus proveedores, lo que le genera más demanda y más riqueza. Tras un avance del 43.5 % del PIB en 2020, la CEPAL prevé que este año tenga un crecimiento del 16 %, y para 2022 del 32 %. Con un crecimiento promedio del 30.5 % en los tres años y un neto del 91.5 %, encabeza el ránking de EXOR LATAM.
Pero sin milagro petrolero de por medio, Paraguay se ubica segundo, tras haber tenido una caída de apenas el 0.6 % en 2020. Para 2021, la previsión es del 3.8 %, y de 4 % para 2022, alcanzando un crecimiento neto del 7.2 %. Si bien otros países tendrán avances de dos dígitos en 2021, estos vienen de caídas igualmente pronunciadas, por lo que sus avances netos se colocan en puestos más bajos en el ránking.
El tercer lugar en cuanto a recuperación es la nación centroamericana de Guatemala, con un crecimiento neto del 7.1 % entre 2020 y 2022, y en cuarto, República Dominicana, con un avance neto del 5.9 % en su PIB en el mismo periodo. Chile, que aparece quinto en nuestro ránking, tendrá un crecimiento del 8 % en 2021 según la CEPAL, pero había retrocedido un 5.8 % en 2020. Para el año próximo, además, tendrá un crecimiento más modesto, del 3.2 %.
En los países centroamericanos, encabeza el ránking Guatemala (7.1 % de avance neto entre 2020 y 2022), seguido por Costa Rica (2.6 %), Panamá (2.3 %), Nicaragua (1.8 %) y El Salvador (0.1 %). Honduras aparece último, pues al cierre del periodo aún tendrá un decrecimiento neto del -0.4 % con respecto a 2019.
En este punto, es importante que los países definan sus prioridades: aún está pendiente hacer frente a lo que falta de la pandemia, pero es momento de comenzar a reconstruir, a recuperar el crecimiento perdido, y a sentar las bases para el crecimiento más allá de la pandemia. El financiamiento será un elemento básico para esta dinámica post COVID-19.