Redacción EXOR 

Inversores en bonos soberanos de mercados emergentes han comenzado a incluir cláusulas en sus acuerdos de deuda para cambiar la jurisdicción donde se resuelven disputas, en respuesta a un proyecto de ley en Nueva York que busca limitar las opciones de reestructuración de deuda. Los cambios propuestos podrían obligar a los acreedores comerciales a aceptar recortes similares a los de los acreedores oficiales en los procesos de reestructuración, lo que, según los inversores, podría hacer que los bonos de países en desarrollo sean más riesgosos y costosos. 

Recientemente, acuerdos de deuda en Sri Lanka y Surinam han permitido que los acreedores voten para trasladar la jurisdicción de Nueva York a otras como Inglaterra o Delaware, en un intento por evitar las restricciones propuestas en el estado de Nueva York. El proyecto de ley tiene como objetivo simplificar los procesos de reestructuración, beneficiando a los países endeudados al acortar las negociaciones y reducir los costos. Sin embargo, los inversores temen que esto les imponga pérdidas que podrían ser difíciles de manejar en comparación con los acreedores gubernamentales. 

Los defensores del proyecto, como Oxfam, argumentan que las nuevas disposiciones ofrecen una solución a los problemas de deuda en los países pobres, pero los críticos advierten que estos cambios podrían desalentar la inversión en mercados emergentes o hacer que los inversores exijan mayores rendimientos para compensar el riesgo. Aunque las propuestas no fueron aprobadas en 2023, el apoyo a reformas similares está ganando fuerza tanto en Nueva York como en Europa. 

El debate sobre la equidad en la reestructuración de deuda se ha intensificado con recientes incumplimientos de pago en países como Zambia y Etiopía, donde los largos procesos de reestructuración han generado un llamado a hacer más justos y eficientes estos procedimientos.