Redacción EXOR 

El reciente recorte de 50 puntos básicos de la Reserva Federal ha reactivado las preocupaciones sobre un posible repunte inflacionario en el mercado de bonos de Estados Unidos. Aunque la Fed justificó la medida como parte de un plan para mantener el empleo mientras la inflación se acerca al 2 %, algunos inversores temen que las condiciones financieras más laxas provoquen un aumento en los precios. 

Los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo han subido, reflejando inquietud sobre la capacidad de la Fed para mantener la inflación bajo control. A pesar de que la inflación ha disminuido del máximo de 9.1 % alcanzado en junio de 2022 a un 2.5 % en agosto, los inversores temen que la Fed esté priorizando el crecimiento económico por encima del control de precios. 

Expectativas de inflación a largo plazo, medidas a través de los bonos indexados (TIPS), han incrementado después del anuncio de la Fed, lo que ha aumentado la demanda por instrumentos protegidos contra la inflación. Sin embargo, algunos economistas advierten que un ciclo de recortes más agresivo podría complicar el objetivo de la Fed de alcanzar una inflación sostenida del 2 %. 

Este recorte ha reavivado la memoria de los inversores sobre los meses de volatilidad que siguieron a los cambios de política de la Fed en 2022, cuando la inflación y el empleo sorprendieron al alza tras una postura más flexible.