Redacción EXOR

La economía de Costa Rica alcanzará un crecimiento estimado del 4.0% en 2024, impulsado por la confianza empresarial, la inversión extranjera directa y el dinamismo de las exportaciones, según el informe de perspectivas económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Para 2025, se proyecta una desaceleración al 3.5%, con un repunte moderado al 3.6% en 2026.

El consumo privado, motor clave de la demanda interna, se moderará en 2025 pero mostrará recuperación en 2026. Aunque se espera que la creación de empleo siga siendo positiva, la participación laboral no regresará a los niveles registrados antes de la pandemia de Covid-19.

Inflación y metas fiscales

La OCDE anticipa una inflación de -0.4% en 2024, 1.6% en 2025 y 2.6% en 2026, niveles que quedan fuera del rango objetivo del Banco Central de Costa Rica, fijado entre 2.0% y 4.0%.

El déficit fiscal alcanzaría el 3.7% del PIB en 2024, el 3.2% en 2025 y el 2.8% en 2026. Asimismo, se prevé un superávit primario, excluyendo el pago de intereses, de 1.6% en 2025 y 1.8% en 2026.

Recomendaciones para el futuro

El informe recomienda fortalecer la participación femenina en el mercado laboral mediante programas de cuidado infantil, reorientar la educación hacia áreas de alta demanda y fomentar carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).

En el ámbito ambiental, Costa Rica deberá reducir emisiones del transporte mediante vehículos eléctricos y un mayor uso del transporte público, además de seguir ampliando las fuentes de energía renovables para alcanzar su meta de carbono neutral en 2050.

Estas proyecciones subrayan los retos y oportunidades que Costa Rica enfrentará en los próximos años, consolidando su posición como un referente en desarrollo sostenible.