Redacción EXOR

A medida que las empresas más grandes de Estados Unidos se preparan para reportar sus resultados del inicio del año, ofreciendo una visión de cómo se está desarrollando la economía mientras la sacudida bancaria resuena, analistas advierten a los inversores que se preparen. 

Para las grandes empresas que conforman el índice S&P 500, los analistas de Wall Street esperan que las ganancias del primer trimestre de 2023 hayan caído casi un 7 % con respecto al año anterior, según las estimaciones recopiladas por FactSet. Esa sería la segunda disminución trimestral consecutiva y la más grande desde una fuerte aunque breve caída en los primeros días de la pandemia de coronavirus en 2020.

Este pronóstico marca una rápida deterioración en las predicciones. A principios de año, el consenso era que las ganancias estarían más o menos en línea con el primer trimestre de 2022. Sin embargo, desde entonces, las continuas preocupaciones sobre la inflación, seguidas de un estallido en el sector bancario en marzo, han empeorado las perspectivas. 

Las empresas también han pedido a los inversores que reduzcan sus expectativas, con 78 compañías en el S&P 500 ofreciendo orientación sobre sus resultados que está por debajo del promedio de Wall Street. Si bien es cierto que los ejecutivos corporativos suelen manejar las expectativas para poder dar a los inversores una sorpresa agradable en lugar de un shock desagradable, tales previsiones bajas rara vez son tan generalizadas, lo que sugiere que podría haber más detrás de ellas esta vez, según Ron Temple, estratega principal de mercado en Lazard.