Redacción EXOR

Los inversores están anticipando un cambio potencial en la política de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos para el próximo año, con expectativas de recortes en los tipos de interés que podrían influir en su preferencia por las acciones y otros activos en lugar del efectivo. Este cambio de enfoque se produce en un contexto donde el dólar estadounidense muestra signos de debilitamiento, una tendencia que podría motivar a los inversores a buscar mayores rendimientos en activos más arriesgados.

Ben Emons, estratega de NewEdge Wealth, señala que la actual tendencia de mantener el ahorro en efectivo debido a los tipos de interés elevados podría cambiar. El escenario económico actual, marcado por preocupaciones sobre la inflación y el riesgo de recesión, podría experimentar una transformación significativa a medida que estas inquietudes disminuyan. Las subidas agresivas de tipos por parte de la Fed han sido una táctica clave para controlar la inflación. Sin embargo, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, ha dado indicios de un posible cambio hacia la reducción de los tipos de interés en el próximo año.

Este cambio anticipado en la política monetaria sugiere un menor atractivo para los activos refugio como el efectivo, impulsando a los inversores a optar por activos con mayor potencial de rentabilidad. A pesar de esta orientación hacia inversiones más arriesgadas, existen incertidumbres que podrían impactar la confianza de los inversores.

Factores como un posible estancamiento en el Congreso, las elecciones presidenciales próximas y las tensiones geopolíticas en Oriente Medio son riesgos que los inversores tendrán que considerar al ajustar sus estrategias. Estos elementos podrían influir significativamente en sus decisiones a medida que responden al cambiante panorama de la política monetaria.