Redacción EXOR

expectativas de un anticipado recorte en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal antes del fin del verano, o incluso en algún momento de este año, se vieron seriamente comprometidas este miércoles tras la publicación de un nuevo informe de inflación en Estados Unidos. El informe resaltó la persistencia de las presiones de precios en la economía estadounidense, alterando las proyecciones de los operadores financieros que ahora apuestan por un recorte inicial de tasas en la reunión de la Fed de mediados de septiembre.

La inflación, lejos de amainar, presentó su tercera lectura consecutiva más fuerte de lo esperado, lo que provocó una reacción adversa inmediata en los mercados financieros y elevó la probabilidad de que la Fed opte por no recortar las tasas en todo el año de un insignificante sub-1% a aproximadamente un 14%, según las últimas estimaciones.

Los mercados ahora apuntan a que la Fed estaría aplicando su primera reducción de tasas tras su reunión de mediados de septiembre, dejando las tasas base en un rango de 5% a 5.25%, y que estas bajerían solo una vez más antes de que finalice 2024.

Este cambio en las expectativas se produce a pesar de la disposición inicial de la Reserva Federal de realizar hasta tres recortes de tasas este año, tal como se reflejó en las actas de su reunión de marzo. Sin embargo, la decepción manifestada por los responsables de política monetaria ante las recientes lecturas de inflación y las declaraciones del presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, sugiriendo un único recorte de tasas hacia el cuarto trimestre, evidencian un cambio de rumbo en la estrategia de la institución.

El informe del Departamento de Trabajo de Estados Unidos indicó que el índice de precios al consumidor subió un 3.5% en marzo respecto al año anterior, evidenciando una aceleración con respecto al aumento del 3.2% registrado en febrero. Este dato subraya la dificultad de la economía para desacelerar las presiones inflacionarias a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal.

En este contexto, el presidente Joe Biden reconoció que la inflación aún robusta podría retrasar los planes de la Fed para reducir las tasas de interés, aunque se mostró confiado en que los costos de endeudamiento disminuirán este año. Mientras tanto, los rendimientos del Tesoro a 10 años alcanzaron niveles no vistos desde noviembre del año pasado, reflejando la preocupación de los inversores.