Redacción EXOR

La anticipación por parte de los encargados de la política monetaria en la Reserva Federal de Estados Unidos de evidencia adicional que muestre una disminución en la presión inflacionaria antes de proceder a recortar las tasas de interés, podría enfrentar una demora adicional. Esto se debe a un reciente informe del gobierno que indicó que la inflación de consumo continuó en niveles elevados el mes anterior, superando las previsiones.

El índice de precios al consumidor experimentó un aumento anual de 3.1% en enero, reduciéndose desde el 3.4% de diciembre pero excediendo el 2.9% proyectado por economistas consultados por Reuters. Por otro lado, la inflación núcleo, que descarta los precios de energía y alimentos, se mantuvo en un aumento del 3.9% respecto al año pasado por segundo mes consecutivo. Esta constancia dificulta que la Reserva Federal gane confianza en que la inflación, aunque ha bajado desde su máximo de 40 años a mediados de 2022, está en una trayectoria firme hacia su meta del 2%.

En su última reunión, la Reserva Federal optó por mantener su tasa de interés clave entre el 5.25% y el 5.5%, cifra que se ha sostenido desde julio pasado. A pesar de que Jerome Powell, presidente de la Fed, reconoció algunos avances, señaló que para la reunión de marzo del comité de política monetaria aún sería prematuro asegurar que la lucha contra la inflación ha sido victoriosa. Con un mercado laboral robusto, evidenciado por la adición de más de 350,000 puestos de trabajo en enero según reportes recientes, la elevada inflación brinda pocos argumentos al banco central de Estados Unidos para acelerar los recortes de las tasas de interés.

Luego de publicarse el informe de inflación, aquellos inversores que preveían un recorte en las tasas para la reunión del 30 de abril al 1 de mayo de la Fed, ahora consideran que junio sería un momento más factible. Esta revisión en las expectativas resalta la complejidad del escenario económico actual y el enfoque prudente de la Reserva Federal ante decisiones apresuradas que puedan afectar la estabilidad financiera futura.