Redacción EXOR 

Morgan Stanley ajustó sus objetivos de reducción de emisiones en su cartera de préstamos corporativos, en respuesta al lento progreso global hacia una economía más sostenible, según informó la directora de sostenibilidad del banco, Jessica Alsford, a Reuters. 

Alsford señaló que factores como la desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos, la lenta adopción de biocombustibles en la aviación y los obstáculos de financiamiento y políticas en el sector energético están retrasando el avance hacia los objetivos de sostenibilidad. Mientras que algunos bancos han reducido su financiamiento en sectores como petróleo y gas, Morgan Stanley indicó en un informe que seguirá un enfoque gradual para evitar una transición que afecte a sus clientes y al banco. 

En este contexto, Morgan Stanley ajustó su meta de reducción de emisiones para alinearse con un límite de calentamiento global entre 1.5 y 1.7 grados Celsius, en comparación con su objetivo anterior de 1.5 grados. Este cambio marca el primer ajuste importante en sus objetivos climáticos en tres años. 

Objetivos por sector 

El banco estableció metas de reducción de emisiones para 2030 en seis sectores: Energía, Energía Eléctrica, Automotriz, Químicos, Minería y Aviación. Además, cambió la línea de base para medir estas metas a 2022 en lugar de 2019, debido a la precisión de los datos más recientes. 

En el sector energético, Morgan Stanley medirá dos tipos de emisiones: Alcance 1 y 2 (emisiones operacionales y de consumo energético) y Alcance 3 (emisiones por uso final de productos). El banco espera reducir las emisiones operativas entre un 12% y un 20% para 2030, y las emisiones por uso final entre un 10% y un 19%, aunque factores como la seguridad energética podrían influir en los resultados. 

En el sector eléctrico, el objetivo es una reducción de emisiones entre un 45% y un 60%, aunque se subraya la necesidad de apoyo en financiamiento y políticas para responder a la demanda creciente, impulsada en parte por tecnologías de inteligencia artificial. 

Para el sector automotriz, se proyecta una disminución de entre un 29% y un 45%, aunque el banco advirtió que la adopción de vehículos eléctricos progresa más lentamente de lo requerido para alcanzar los objetivos globales. 

En aviación, el objetivo es reducir las emisiones entre un 13% y un 24% mediante el uso de combustibles de aviación sostenibles. La Agencia Internacional de Energía sugiere que estos combustibles representen el 10% del consumo para 2030, aunque algunas aerolíneas solo logran entre el 5% y el 7.5%. 

El sector químico tiene como meta reducir sus emisiones entre un 18% y un 28%, dependiendo de la adopción de tecnologías emergentes como el hidrógeno verde y el almacenamiento de emisiones. En el sector minero, Morgan Stanley apunta a reducir las emisiones de su cartera entre un 23% y un 31% mediante el uso de energía renovable. 

Con este ajuste, Morgan Stanley adapta sus metas climáticas a los avances tecnológicos y las condiciones en cada sector dentro de su cartera de préstamos corporativos.