Redacción EXOR 

Moody's ha informado que el resultado de las elecciones parlamentarias en Francia es negativo para la calificación crediticia del país. La posible formación de una gran coalición podría complicar la toma de decisiones y dificultar el control de la deuda. 

Francia enfrenta negociaciones para formar un gobierno después de que un aumento de la izquierda en las elecciones impidió que Marine Le Pen llevara la extrema derecha al poder. Las opciones incluyen un gobierno minoritario de izquierda, que dependería de votos de confianza, o una coalición de partidos con pocas coincidencias. 

Moody's señaló que es poco probable que haya una consolidación fiscal basada en el gasto para 2025 y que Francia tiene pocas posibilidades de aumentar impuestos, dado que su proporción de impuestos sobre el PIB es la más alta de la OCDE. 

La agencia mantiene una calificación de Aa2 con perspectiva "estable" para Francia, superior a la de S&P y Fitch. Se espera que el déficit del gobierno general no caiga por debajo del 4% del PIB hasta 2027 y que la deuda sobre PIB, cercana al 110%, aumente. 

Moody's identificó tres factores para un cambio de calificación: un empeoramiento de los números fiscales y de deuda, un debilitamiento del compromiso con la consolidación fiscal y una reversión de las reformas del mercado laboral y de pensiones de los últimos siete años. 

Las circunstancias actuales pondrán a prueba las instituciones francesas y la efectividad de sus políticas.