Redacción EXOR 

Las actas de la reunión de septiembre de la Reserva Federal, publicadas este miércoles, ofrecen un panorama más detallado sobre el debate interno en torno a la decisión de reducir las tasas de interés en 50 puntos básicos. A pesar de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, destacó el apoyo mayoritario a la medida, el documento revela una diversidad de opiniones entre los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). Algunos proyectaron mayores reducciones hacia fin de año, mientras que otros manifestaron cautela ante posibles riesgos inflacionarios. 

Durante la reunión, la gobernadora Michelle Bowman fue la única en disentir de la decisión, prefiriendo una reducción más moderada de un cuarto de punto como una medida más prudente ante los riesgos inflacionarios que, según su opinión, aún no han sido completamente controlados. Sin embargo, el consenso entre los demás miembros fue que un recorte mayor era necesario para apoyar el crecimiento económico y mantener la estabilidad en el mercado laboral. 

La proyección a corto plazo para el resto del año mostró una dispersión inusual en las expectativas de los miembros del FOMC, con pronósticos de recortes que oscilan entre 0 y 75 puntos básicos. Este rango amplio refleja la incertidumbre sobre la trayectoria futura de la política monetaria en función de los próximos datos económicos. 

En cuanto al debate sobre el ritmo de los recortes futuros, las minutas indican que las decisiones se tomarán según la evolución de la inflación y el desempeño del mercado laboral. Un informe del Departamento de Trabajo publicado la semana pasada, que mostró un aumento inesperado en la creación de empleos y una disminución de la tasa de desempleo al 4.1%, refuerza la expectativa de que la Fed podría optar por recortes más moderados en las próximas reuniones. 

Se espera que el informe de inflación, programado para publicarse el jueves, juegue un papel crucial en las próximas decisiones de la Fed, con los miembros atentos a cualquier señal de desaceleración en las presiones inflacionarias. A medida que avanza el año, el Comité evaluará cómo ajustar su política monetaria para alcanzar su objetivo de mantener la inflación en torno al 2%.