La nueva deuda se vinculó a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

México se unió a un creciente número de emisores regionales que buscan financiamiento internacional sostenible. La semana pasada se convirtió en el primer emisor soberano en vender un bono vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. 

El bono, colocado la semana pasada, estaba pisto para su venta en marzo, pero fue postergado en reiteradas ocasiones como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Pero con los mercados de crédito en gran parte recuperados de la caída de marzo, el país latinoamericano tuvo pocos problemas para vender el bono a siete años por 750 millones de euros, tras generar demanda por 5,000 millones de euros. 

La fuerte demanda permitió que los banco colocadores, BNP Paribas, Credit Agricole, Morgan Stanley y Natixis, ajustaran el precio de lanzamiento, de modo que México logró se segunda tasa de interés más baja (1.35 %) en su historia para una emisión en Euros.