Redacción EXOR 

Este miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos reducirá las tasas de interés por primera vez en más de cuatro años, comenzando a revertir las políticas restrictivas implementadas para controlar la inflación. Aún no está definido si el recorte será de medio punto porcentual o de un cuarto de punto. 

La decisión de la Fed se produce a menos de dos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Más allá del impacto económico inmediato, el tamaño del recorte parece orientado a la señal que los responsables de la política monetaria quieren enviar. La inflación se ha acercado al objetivo del 2%, y las preocupaciones se centran ahora en el comportamiento del mercado laboral. 

Los mercados de futuros de tasas de interés muestran la incertidumbre. Hasta la semana pasada, la mayoría de los inversionistas apostaba por un recorte de medio punto porcentual, pero en los días recientes ha aumentado la probabilidad de un recorte de un cuarto de punto. 

Un recorte de medio punto porcentual indicaría un compromiso con la expansión económica y el crecimiento del empleo. Por otro lado, un recorte de un cuarto de punto sería más consistente con los ciclos de reducción de tasas anteriores, cuando no había una crisis inminente. 

El crecimiento del empleo ha disminuido desde los niveles altos registrados durante la pandemia de COVID-19, aunque sigue siendo positivo. Además, los datos recientes de ventas minoristas y producción industrial han superado las expectativas. El modelo de la Reserva Federal de Atlanta estima que la economía está creciendo a un ritmo anual del 3% en el tercer trimestre, por encima del crecimiento potencial estimado por la Fed. 

Algunos economistas, como Diane Swonk de KPMG, señalan que, si bien se discutirá un recorte de medio punto, es probable que el presidente de la Fed, Jerome Powell, no cuente con el apoyo suficiente para aprobarlo. Otros analistas sugieren que no cumplir con las expectativas de un recorte de medio punto podría percibirse como una respuesta insuficiente al estado del mercado laboral. 

Independientemente de la magnitud del recorte, se espera que la Fed inicie una política menos restrictiva que reduzca los costos de financiamiento para hogares y empresas, afectando productos financieros como préstamos para automóviles, tarjetas de crédito, bonos corporativos y líneas de crédito comerciales. En anticipación a este cambio, algunas tasas de interés ya han comenzado a bajar. La semana pasada, las tasas de hipotecas a 30 años alcanzaron su nivel más bajo en dos años, según la Asociación de Banqueros Hipotecarios. 

La decisión de la Reserva Federal se anunciará este miércoles, con expectativas de que influya en el panorama económico de los próximos meses.