Redacción EXOR 

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos está prevista a mantener las tasas de interés sin cambios en su reunión de política monetaria de dos días esta semana, aunque podría abrir la puerta a posibles recortes de tasas en septiembre. Esto se debe a que la inflación se está acercando al objetivo del 2% del banco central, según datos recientes. 

El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), preferido por la Fed para medir la inflación, mostró un aumento anual del 2.5% en junio, una leve disminución respecto al 2.6% de mayo. Desde marzo, los incrementos anualizados han sido del 1.5%, por debajo del objetivo de la Fed. Además, una medida que excluye alimentos y energía se ubicó en el 2.3%, acercándose aún más al objetivo del 2%. 

Estos indicadores han llevado a los funcionarios de la Fed a considerar que la presión inflacionaria está disminuyendo. Jim Bullard, ex presidente de la Fed de St. Louis, señaló que un cambio en la descripción de la inflación podría ser una señal para los mercados de que la Fed está reconociendo la desinflación. La tasa de referencia se ha mantenido en un rango de 5.25%-5.50% desde julio del año pasado, en un esfuerzo por frenar la inflación. 

El crecimiento económico de Estados Unidos en el segundo trimestre fue de un 2.8% anualizado, por encima de las expectativas, y la tasa de desempleo se ha mantenido estable en el 4.1%, lo que se considera pleno empleo. 

La decisión de la Fed se anunciará el miércoles, seguida de una conferencia de prensa del presidente Jerome Powell. Si bien la posibilidad de recortes de tasas podría influir en la política y la economía, especialmente en el contexto de las próximas elecciones presidenciales, la Fed sigue monitoreando de cerca los desarrollos económicos para determinar su próximo paso.