Redacción EXOR

La Reserva Federal de Estados Unidos podría comenzar a reducir las tasas de interés en junio, con una posible segunda baja en septiembre, según las apuestas del mercado tras la publicación de datos que muestran una leve disminución en la inflación de enero.

El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), la medida preferida de la Fed, se redujo a un 2.5% interanual desde el 2.6% de diciembre, mientras que el PCE subyacente bajó de 2.9% a 2.6%, según el Departamento de Comercio. Además, el gasto del consumidor cayó inesperadamente en enero, tras un fuerte aumento en diciembre impulsado por compras anticipadas ante los aranceles anunciados por la administración Trump.

Este panorama plantea un dilema para la Reserva Federal, que busca equilibrar el control de la inflación con el crecimiento económico. Mientras algunos analistas advierten que mantener tasas altas por más tiempo podría afectar el empleo, las autoridades del banco central han señalado que se tomarán su tiempo para evaluar el impacto de los aranceles y otros factores en la economía.

Por ahora, la Fed mantiene su tasa de referencia en un rango de 4.25%-4.50% y no ha dado señales de un recorte en su reunión de marzo. Sin embargo, el presidente del organismo, Jerome Powell, ofrecerá su visión actualizada sobre la economía y la política monetaria la próxima semana, coincidiendo con la publicación del informe de empleo de febrero.