Redacción EXOR

El real brasileño cayó aproximadamente un 1% frente al dólar estadounidense el lunes, extendiendo su depreciación en lo que va del año a más de 16%, tras el aplazamiento por parte del gobierno de Lula da Silva de un esperado paquete de contención del gasto.

La moneda se ha debilitado ante la falta de anuncios concretos sobre medidas fiscales, pese a las declaraciones previas del ministro de Finanzas, Fernando Haddad, que insinuaban una pronta presentación. La administración de Lula aún no ha fijado una fecha para el lanzamiento del plan, y el presidente ha mantenido reuniones con su equipo económico y otros ministerios afectados por posibles recortes presupuestarios.

Paulo Gala, economista jefe del Banco Master, señaló que el impacto inflacionario de una moneda más débil es grave y afecta las expectativas del mercado. Agregó que un paquete de recortes de gasto ayudaría a reducir la prima de riesgo sobre las tasas de interés a largo plazo y estabilizaría el tipo de cambio.

En una entrevista televisiva el domingo, Lula afirmó que luchará contra la "avaricia especulativa" de los mercados financieros y sugirió que tanto el Congreso como el Poder Judicial deberían contribuir a los esfuerzos de contención del gasto.

El año pasado, Lula aprobó un nuevo marco fiscal que combina objetivos de presupuesto primario con un límite que permite un crecimiento del gasto de hasta un 2.5% por encima de la inflación. Sin embargo, los gastos en pensiones y ciertos beneficios sociales han crecido a un ritmo más acelerado, lo que presiona otros rubros del presupuesto, como inversiones y costos operativos.

Al respecto, el exjefe del Banco Central y exministro de Finanzas, Henrique Meirelles, resaltó la necesidad de implementar el paquete de recortes, aunque expresó dudas sobre su eficacia para controlar el crecimiento de la deuda pública, que calificó como "insostenible".