Redacción EXOR

La inflación en Estados Unidos ha estado por encima del objetivo del 2% establecido por la Reserva Federal, situándose alrededor del 2.7% durante los primeros tres meses del año. Esto deja a los legisladores con una decisión difícil: ¿Cuánto riesgo deben asumir con el crecimiento económico y el empleo para reducir aún más la inflación?

Aunque la inflación sigue siendo demasiado alta para que los legisladores la consideren controlada, está lo suficientemente cerca de la meta como para que la Reserva Federal dude en subir más las tasas. Si la inflación se mantiene estable en este nivel, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló que el Banco Central podría simplemente esperar a que las tasas actuales reduzcan la inflación con el tiempo.

No obstante, el presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, expresó un punto de vista diferente en un reciente ensayo. Según Kashkari, datos recientes como la fortaleza del mercado inmobiliario y la fuerte demanda indican que la política monetaria de la Reserva Federal podría no ser tan restrictiva como se pensaba, y que la inflación podría estabilizarse alrededor del 3%.

Este escenario plantea un dilema para la Reserva Federal. Si la inflación no disminuye más, Kashkari anticipa que las tasas se mantendrán sin cambios durante un "periodo prolongado". Powell y otros funcionarios han dicho que tomarán decisiones basadas en un análisis completo de los datos económicos, evaluando la persistencia de la inflación en función del mercado laboral y la economía en general.

En su reunión más reciente, la Reserva Federal mantuvo la tasa de interés en el rango del 5.25% al 5.5%, sin cambios desde julio. Los funcionarios anticipan un retraso en la flexibilización de la política monetaria este año, pero minimizan la probabilidad de un aumento adicional de tasas.