Redacción EXOR

La inflación anual en Brasil se desaceleró aún más a principios de junio, alcanzando su nivel más bajo en casi tres años, mientras el banco central señalaba que podría comenzar a reducir las tasas de interés en su próxima reunión si los precios al consumidor se mantienen controlados.

En la mayor economía de América Latina, la inflación de 12 meses llegó al 3.4% a mediados de junio, según datos de la agencia de estadísticas IBGE, ligeramente por encima de las expectativas del mercado de un 3.36%, pero una desaceleración desde el 4.07% en mayo y el nivel más bajo desde septiembre de 2020. Los analistas esperan que los principales bancos centrales de América Latina, que han liderado algunas de las políticas más agresivas de endurecimiento monetario en los últimos dos años, sean los primeros en recortar las tasas de interés a nivel mundial.

La inflación en Brasil "siguió cayendo rápidamente durante el segundo trimestre y las expectativas de inflación están ahora bajo control", dijo Andrés Abadía de Pantheon Macroeconomics, señalando que esto permitirá al banco central "recortar las tasas pronto". Más temprano en el día, el banco central de Brasil confirmó que la mayoría de los miembros de su comité de política monetaria consideran posible un recorte de tasas en agosto si la desinflación continúa.

La inflación anual ahora se encuentra dentro del rango objetivo superior de este año, que va del 3.25% al 4.75%, aunque se espera un aumento a partir de julio debido a efectos de base desfavorables.

La postura favorable del banco llega después de que la semana pasada decidiera mantener las tasas de referencia en su nivel más alto en seis años, un 13.75%, durante su séptima reunión consecutiva. Esta decisión generó preocupación entre los funcionarios del gobierno, quienes consideran que obstaculiza el crecimiento económico.