Redacción EXOR

La Reserva Federal de Estados Unidos no enfrenta presión inmediata para detener la reducción de sus tenencias de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas, según datos divulgados este jueves por el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.

El informe señaló que el índice de Elasticidad de la Demanda de Reservas, diseñado para medir las condiciones de liquidez, se mantuvo estable en -0.04 hasta el 7 de enero. Esto indica que las reservas siguen siendo abundantes, un factor clave que permite a la Fed continuar con su política de endurecimiento cuantitativo (QT, por sus siglas en inglés), iniciada en 2022.

El proceso de QT ha reducido el balance de la Fed de su máximo de US$9 billones en el verano de 2022 a menos de US$7 billones en la actualidad. La estrategia consiste en permitir que los bonos en su balance maduren sin ser reemplazados, reduciendo así la liquidez en el sistema financiero.

El presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, afirmó que la transición hacia 2025 ha sido fluida y que no ha observado señales de que los niveles de reservas estén cerca de un punto crítico. Sin embargo, la Fed ha aprendido de episodios anteriores, como el de 2019, cuando una contracción excesiva de liquidez requirió intervenciones urgentes. Para evitar estos problemas, la Fed implementó medidas como el mecanismo de Facilidad Permanente de Recompra, que proporciona liquidez inmediata a los bancos elegibles, y ha reducido el ritmo de la contracción de su balance.

Aunque no hay un cronograma claro para el fin del QT, analistas y grandes bancos han ajustado sus proyecciones. Algunos, como Barclays, prevén que la reducción del balance podría extenderse hasta septiembre de este año, mientras otros apuntan a una conclusión en junio. Las proyecciones sugieren que el QT podría finalizar con niveles de reservas bancarias cercanos a US$3.125 billones y un balance total de la Fed de US$6.375 billones.

El proceso de QT sigue siendo objeto de debate entre analistas y economistas. A pesar de la incertidumbre, la Fed parece confiada en que las herramientas actuales son suficientes para manejar el sistema financiero sin interrupciones. Este enfoque continúa siendo fundamental en el esfuerzo por estabilizar la economía y mantener bajo control la inflación.