Redacción EXOR

Los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) tienen motivos para sentirse más confiados de que la inflación está bajo control, tras un reciente informe del gobierno de Estados Unidos que mostró que los precios al consumidor no aumentaron en absoluto en mayo. Este informe inesperado podría abrir la puerta a recortes en las tasas de interés antes de que termine el verano.

El informe, que también reveló que las presiones subyacentes sobre los precios se enfriaron a niveles más cercanos al objetivo de inflación del 2% de la Fed, ha aumentado las expectativas del mercado para un recorte de tasas tan pronto como en septiembre, seguido por otro en diciembre. “Después de tres meses de desviarse del camino, el bus de la desinflación está de vuelta en la ruta hacia el 2%,” afirmó Brian Jacobsen, economista jefe en Annex Wealth Management.

Los banqueros centrales de Estados Unidos concluyen una reunión de política de dos días este miércoles, y se espera que mantengan la tasa de interés en su rango actual de 5.25%-5.5%, donde ha estado desde julio pasado.

Sin embargo, los futuros de tasas de interés a corto plazo ahora muestran más de un 70% de probabilidad de un recorte de tasas para septiembre, en comparación con una probabilidad ligeramente superior al 50% a principios del día. Los operadores también han aumentado las apuestas sobre un segundo recorte de tasas de la Fed para diciembre, con los futuros de tasas reflejando una probabilidad creciente, aunque aún menor al 50%, de tres recortes para fin de año.

Lo que no está claro es cuánto influirán estos nuevos datos en las decisiones de los responsables de la política de la Fed, ya que fueron publicados menos de una hora antes de que comenzaran su segundo día de deliberaciones, que concluirán antes de las 2 p.m. ET.

Es posible que los funcionarios de la Fed respondan haciendo ajustes menores a sus pronósticos individuales de la trayectoria de las tasas de interés. Más de ellos podrían ahora prever dos recortes de tasas este año, en lugar de uno solo o ninguno, como muchos analistas esperaban antes de conocer los últimos datos.