Exor - Latam Centroamérica
27 de Agosto, 2024
Redacción EXOR
Con los recortes de tasas de interés en Estados Unidos prácticamente asegurados, los inversores están enfocando su atención en los datos económicos de los próximos meses para evaluar si la narrativa de un "aterrizaje suave" que ha impulsado las acciones en 2024 se mantendrá.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anunció el viernes que "ha llegado el momento" de comenzar a reducir las tasas de interés. Este mensaje, dado durante la conferencia anual del banco central en Jackson Hole, Wyoming, señala que el primer recorte de 25 puntos básicos podría realizarse en la reunión de la Fed del 17 y 18 de septiembre.
Estas declaraciones no implican que la situación esté completamente controlada. Con el índice S&P 500 aumentando un 18% en lo que va del año y las acciones con valoraciones elevadas, los inversores buscan evidencia continua de que la economía está transitando hacia un aterrizaje suave, en el cual el crecimiento económico se mantiene mientras la inflación disminuye.
Históricamente, las acciones han mostrado un mejor rendimiento cuando los recortes de tasas se producen en un contexto de crecimiento económico sólido en lugar de durante una desaceleración. Desde 1970, el S&P 500 ha subido un promedio de 18% un año después del primer recorte de tasas en periodos no recesivos, según datos de Evercore ISI. En periodos de recesión, el incremento promedio ha sido de solo 2%.
Rick Rieder, director de inversiones de renta fija global de BlackRock, señaló que la Fed está flexibilizando su política en un contexto donde la economía no muestra debilidad significativa, con la inflación aún por encima del objetivo, y que podrían realizarse más recortes si la economía se debilita.
Quincy Krosby, estratega global en jefe de LPL Financial, mencionó que un factor clave para el mercado de acciones es si los recortes de tasas responden a una moderación de la inflación o a un debilitamiento del mercado laboral, planteando interrogantes sobre posibles deterioros en el empleo.
Datos económicos favorables podrían respaldar las acciones en un periodo que algunos anticipan como volátil. Septiembre ha sido históricamente el mes más débil para el rendimiento de las acciones, con el S&P 500 promediando una caída del 0.78% desde la Segunda Guerra Mundial, según CFRA.
Las elevadas valoraciones de las acciones también podrían llevar a los inversores a ser más cautelosos ante noticias negativas. Actualmente, la relación precio-beneficio a futuro del S&P 500 es de 21.0, frente a 19.6 a principios de agosto, según LSEG Datastream, mientras que su promedio a largo plazo es de 15.7.
Además, la carrera electoral entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump podría generar incertidumbre hasta las elecciones del 5 de noviembre.
Algunos analistas sugieren que las tendencias a largo plazo en las acciones permanecen estables y que cualquier debilidad podría representar una oportunidad para aumentar la exposición en el mercado. En el corto plazo, se espera volatilidad e incertidumbre en función del próximo movimiento de la Fed.
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