Redacción EXOR 

La economía de Estados Unidos se aceleró en el último trimestre a un ritmo anual del 2.8%, impulsada por el gasto de los consumidores y las inversiones empresariales, a pesar de las altas tasas de interés. 

El informe del Departamento de Comercio mostró que el PIB creció de abril a junio, tras un aumento del 1.4% en el período de enero a marzo. Los economistas habían anticipado un crecimiento del 1.9% anual. 

La inflación sigue disminuyendo, aunque aún está por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal. El indicador de inflación preferido por la Fed aumentó a una tasa anual del 2.6% en el último trimestre, por debajo del 3.4% del primer trimestre. 

El gasto del consumidor, el motor de la economía, creció a un ritmo anual del 2.3% en el trimestre de abril a junio, frente al 1.5% del período de enero a marzo. El gasto en bienes, como automóviles y electrodomésticos, también aumentó. 

La inversión empresarial aumentó un 11.6% anual en equipos, y el crecimiento se vio impulsado por un aumento en los inventarios de las empresas. Sin embargo, un aumento en las importaciones redujo aproximadamente 0.9 puntos porcentuales del crecimiento del PIB. 

Con la inflación acercándose a su objetivo del 2%, la Fed está preparada para comenzar a reducir las tasas de interés, algo que se espera ocurra en septiembre. Esta medida reduciría los costos de los préstamos para los consumidores, como hipotecas y préstamos para automóviles. 

La economía ha seguido avanzando, a pesar de las predicciones de recesión, gracias a un fuerte mercado laboral y los ahorros acumulados durante la pandemia. La desaceleración a principios de año se debió a un aumento de las importaciones y una caída en los inventarios empresariales, factores que no reflejan la salud subyacente de la economía.