Redacción EXOR 

La actividad económica de Argentina mostró signos de recuperación en mayo, tras varios meses de caída, gracias a una notable mejora en el sector agrícola después de la sequía del año pasado. 

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el estimador de la actividad económica, un indicador provisional que mide la variación trimestral del Producto Interior Bruto (PIB), registró en mayo un avance del 2.3 % en comparación con el mismo mes de 2023, poniendo fin a seis meses de contracción interanual. 

El informe también destacó un crecimiento del 1.3 % en comparación con abril, marcando la primera subida mensual desde septiembre de 2023. Sin embargo, este desempeño positivo en mayo solo mitigó parcialmente una contracción acumulada del 2.9 % en los primeros cinco meses del año. 

La recuperación en mayo se debió principalmente al sector agrícola, uno de los más importantes para la economía argentina, y en menor medida, al sector minero. La agricultura, en su pico de cosecha de soja, maíz y girasol, registró un aumento interanual del 103.3 %, aunque con una base de comparación baja debido a la sequía de 2023. La minería creció un 7.6 %. 

Sin embargo, la mayoría de los sectores incluidos en la medición -10 de 16- presentaron caídas interanuales en mayo, destacando las disminuciones en la construcción (-22.1 %), la industria manufacturera (-14.2 %) y el comercio (-11.4 %). 

En lo que va del año, los sectores económicos de Argentina han operado en un contexto de alta inflación (276.4 % interanual en mayo) y una fuerte caída de la demanda debido al desplome del consumo, en medio del ajuste fiscal implementado desde diciembre por el presidente Javier Milei. 

Economistas privados consultados por el Banco Central argentino prevén que en 2024 la economía argentina descenderá un 3.7 %, comparado con una contracción del 1.6 % en 2023. La mayoría de los expertos cree que el punto más bajo de la crisis se alcanzó en abril y anticipan una recuperación gradual, pero con cautela, dependiendo de las decisiones futuras en política económica. 

La consultora Orlando Ferreres & Asociados señaló que en los próximos meses comenzará una lenta recuperación, condicionada a la consolidación de las variables macroeconómicas y al crecimiento de los ingresos de las familias por encima de la inflación. 

Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, indicó que la reducción de la inflación, la recuperación del crédito interno y el dinamismo de los sectores más competitivos sientan una base para que continúe el rebote en la actividad económica. Sin embargo, para reactivar el crecimiento, será necesario estabilizar la situación monetaria, reducir la brecha cambiaria y avanzar hacia una unificación del mercado de cambios. 

Marí destacó que esto será fundamental para aprovechar el potencial de ingreso de inversiones bajo el nuevo régimen de incentivo a las grandes inversiones (RIGI) y para impulsar la actividad en la segunda mitad del año.