Redacción EXOR    

El sector servicios de Brasil, motor principal de su economía, experimentó en noviembre una caída del 0.9% en comparación con el mes anterior, según informó este miércoles el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Esta contracción mensual, la mayor desde abril de 2023, superó las previsiones de los economistas encuestados por Reuters, quienes esperaban una disminución del 0.3%.

La desaceleración del sector servicios se suma a una serie de indicadores que apuntan a un enfriamiento de la economía brasileña en medio de condiciones financieras restrictivas. Aunque el desempeño positivo del sector impulsó el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, los elevados costos de financiamiento están comenzando a limitar el avance económico.

El Banco Central de Brasil ha mantenido tasas de interés altas para reducir la inflación hacia su meta del 3%. Esta estrategia responde a una actividad económica robusta, un mercado laboral ajustado, preocupaciones fiscales y la depreciación de la moneda local, factores que han elevado las expectativas de inflación.

"La desaceleración en el sector servicios refleja un escenario restrictivo para la actividad económica", afirmó Rafaela Vitoria, economista jefe del banco Inter. La caída mensual estuvo liderada por el retroceso en el transporte (-2.7%) y los servicios profesionales (-2.6%), según detalló el IBGE.

En términos anuales, el sector servicios creció un 2.9% en noviembre, por debajo del 3.4% proyectado en la encuesta de Reuters. Este desempeño se suma a los datos negativos previamente reportados en ventas minoristas y producción industrial, reforzando las señales de un enfriamiento económico que podría marcar el inicio de una desaceleración más amplia.