Redacción EXOR

El índice inflacionario de Argentina registró en febrero una desaceleración mayor a la esperada, alcanzando un 13.2%, en medio de las políticas de austeridad impulsadas por el presidente libertario Javier Milei. A pesar de la alta tasa mensual, este resultado marca una disminución respecto a enero, cuando los precios subieron un 20.6%, y diciembre, con un incremento del 25.5%. 

No obstante, la tasa inflacionaria acumulada de los últimos doce meses hasta febrero ascendió a 276.2%, ubicando a Argentina en la cima del ranking global de inflación, afectando severamente el poder adquisitivo de la población y elevando los niveles de pobreza.

Milei, quien heredó una crisis económica, ha implementado medidas rigurosas para combatir la inflación, incluidos recortes dolorosos en el gasto estatal y la reestructuración de subsidios en servicios básicos y transporte, además de buscar la optimización de los programas de bienestar social.

En diciembre, su gobierno devaluó el peso en más del 50%, lo que aceleró el incremento de precios. Ahora, Milei debe demostrar rápidamente que su plan económico está dando frutos para mantener el apoyo popular y evitar disturbios.

La pobreza se dirige hacia el 60%, según un informe de febrero, mientras que UNICEF advirtió que la pobreza infantil en Argentina podría alcanzar el 70% en el primer trimestre del año si no se refuerzan las protecciones sociales.