Redacción EXOR

La inflación anual de México se moderó más de lo esperado en diciembre, alcanzando 4.21%, según datos del INEGI, frente al 4.28% proyectado por economistas y el 4.55% registrado en noviembre. Este descenso fue impulsado por una reducción en la inflación no subyacente, favorecida por menores precios de alimentos debido a condiciones climáticas favorables.

Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye precios volátiles de energía y alimentos, subió ligeramente a 3.65%.

El Banco de México, que recortó su tasa de interés de referencia a 10.00% en diciembre, podría continuar con ajustes graduales. Analistas ven probable un nuevo recorte de 25 puntos base en febrero, aunque persisten riesgos como la inflación en servicios y la incertidumbre económica externa.

La cautela en futuras decisiones de política monetaria refleja el compromiso del banco central con la estabilidad económica en un entorno global complejo.