Redacción EXOR 

Se espera que los principales bancos de Estados Unidos demuestren que cuentan con suficiente capital para enfrentar cualquier nueva turbulencia durante las evaluaciones de salud financiera de esta semana realizadas por la Reserva Federal (Fed). Sin embargo, también se prevé que sean conservadores con los pagos a los accionistas debido a las incertidumbres económicas y regulatorias, según los analistas. 

El banco central publicará el miércoles los resultados de sus pruebas de resistencia anuales, que evalúan cuánto efectivo necesitarían los prestamistas para soportar una recesión económica severa y cuánto pueden devolver a los inversores a través de dividendos y recompra de acciones. Estos resultados llegan un año después de que tres grandes bancos fracasaran y mientras las tasas de interés más altas de la Fed continúan presionando los márgenes de los prestamistas regionales y sus carteras de bienes raíces comerciales (CRE). La debilitación de la demanda de los consumidores también ha afectado el sentimiento sobre la trayectoria de la economía. Este año, con más bancos de tamaño mediano en la mezcla, las pruebas proporcionarán una nueva visión sobre la salud de esos prestamistas. 

Introducidas después de la crisis financiera de 2007-2009, estas pruebas anuales son fundamentales para la planificación de capital de los bancos. Los resultados también alimentarán la campaña de los bancos de Wall Street para suavizar los aumentos de capital propuestos por la Fed, los cuales consideran innecesarios ya que los grandes bancos ya tienen mucho efectivo. Los grupos bancarios examinarán los resultados del miércoles en busca de evidencia que respalde su posición, mientras que serán cautelosos con los pagos, ya que grandes dividendos y recompras podrían perjudicar su argumento de que las demandas adicionales de capital dificultarían su capacidad de prestar. "Las pruebas de resistencia podrían ser utilizadas como una batalla en la guerra general de la reforma regulatoria de capital", dijo Ed Mills, analista de Raymond James. "Podría haber un aumento en la devolución de capital a los accionistas, pero se espera que sea modesto ya que las normas de capital aún no se han finalizado". 

Este año se evaluarán 32 prestamistas. Los gigantes de Wall Street, como JPMorgan Chase, Citigroup, Bank of America, Goldman Sachs, Wells Fargo y Morgan Stanley, suelen atraer la mayor atención. Analistas de Keefe, Bruyette & Woods (KBW) esperan que Citi y Goldman, así como el prestamista más pequeño M&T Bank, tengan un buen desempeño debido a los cambios en la composición de sus balances. Con algunas preocupaciones persistentes de los inversores sobre los bancos regionales, prestamistas de tamaño mediano como Citizens, KeyCorp y Truist también estarán en el centro de atención, al igual que Discover Financial Services, cuyos problemas de cumplimiento lo convirtieron en un objetivo de adquisición. 

"KeyBank está bien capitalizado con una sólida calidad crediticia y perfiles de depósito", dijo un portavoz del banco, añadiendo que Key también tiene un perfil de riesgo moderado con una amplia gama de fuentes de financiación. Portavoces de Wells Fargo, Citi, Morgan Stanley, Truist y M&T Bank declinaron hacer comentarios, mientras que Goldman Sachs, JPMorgan, Citizens y Discover no respondieron a las solicitudes de comentarios.