Redacción EXOR

Los fondos de cobertura han comenzado a reducir sus apuestas bajistas en los bonos del Tesoro de Estados Unidos (USTB, por sus siglas en inglés), ajustando sus estrategias tras un cambio en las expectativas del mercado sobre los recortes de las tasas de interés para este año. A pesar de esta moderación, el aumento en el tamaño del mercado de deuda del gobierno sugiere que habrá más actividad comercial en el futuro.

Estos fondos habían utilizado una estrategia conocida como "operación de base", que busca capitalizar la diferencia de precio entre los bonos del Tesoro y sus futuros. Esta táctica se ha popularizado debido a la gran demanda de futuros por parte de los gestores de activos. No obstante, con la reciente adaptación del mercado a la perspectiva de tasas de interés más altas durante más tiempo, la demanda de futuros ha disminuido, afectando la rentabilidad de estas operaciones.

Según fuentes citadas por la agencia noticiosa Reuters, la rentabilidad de estas operaciones ha caído un 10% en los últimos seis meses, lo que ha hecho que la estrategia sea menos atractiva, aunque sigue siendo rentable. Además, la estrategia ha perdido exclusividad debido a que los elevados retornos han atraído a más participantes, lo que ha saturado el mercado y reducido las diferencias de precios que antes se explotaban.

En cuanto a los datos del mercado, la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas ha observado una disminución notable en las posiciones largas en futuros de bonos a 10 años, lo que refleja una reducción en la especulación y una adaptación a un entorno de tasas crecientes. Además, las apuestas cortas que habían aumentado significativamente desde 2022, también han mostrado una disminución considerable este año.