Redacción EXOR

La agencia calificadora de riesgos Fitch prevé que los déficits fiscales de Estados Unidos continuarán siendo elevados durante este año. Además, enfatizó la importancia de las políticas fiscales y las consecuencias en la gobernanza relacionadas con las próximas elecciones presidenciales estadounidenses, las cuales serán determinantes para la calificación de la deuda soberana del país.

La agencia redujo la calificación de crédito más alta de EUA de AAA a AA+ el año pasado, citando un deterioro en la situación fiscal y las continuas negociaciones de último momento sobre el límite de endeudamiento del país. Durante un seminario web, Shelly Shetty, jefa de Calificaciones Soberanas para América en Fitch Ratings, mencionó que es improbable que se vean cambios significativos en el corto plazo hacia estrategias de reducción del déficit, principalmente debido a la división política actual.

Shetty también señaló que cualquier incremento notable en la deuda del gobierno general, así como una disminución en la cohesión y credibilidad en la formulación de políticas que afecten el rol del dólar estadounidense como moneda de reserva, tendrían un impacto negativo en la calificación de la deuda de EUA. La decisión de Fitch en agosto, que se produjo dos meses después de la resolución de la crisis del límite de deuda, generó críticas desde la Casa Blanca y sorpresa entre los inversores.

Esta situación ha puesto en el foco la capacidad del gobierno estadounidense para sostener su deuda, un factor que ha generado inquietud entre los inversores, especialmente ante el aumento en la carga de la deuda federal y los crecientes pagos de intereses.

Por otro lado, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un organismo imparcial, proyecta que los déficits presupuestarios acumulados en EUA podrían alcanzar aproximadamente US$20 billones en la próxima década.