Redacción EXOR

El nuevo billete de 2,000 pesos, la denominación más alta, comenzó a circular en Argentina esta semana, aunque debido a la rápida depreciación de la moneda, su valor real es de solo $8.50 al tipo de cambio oficial y un poco más de $4 en los mercados paralelos comúnmente utilizados.

A pesar de los estrictos controles de capital que frenan su caída, el peso ha perdido alrededor de una cuarta parte de su valor frente al dólar este año. La mayoría de los argentinos compran dólares en los mercados no oficiales, donde se negocian a más de 480 pesos en comparación con la tasa oficial de 235. Además, la nación sudamericana enfrenta una inflación del 109%, una de las más altas del mundo, que una encuesta del banco central estima podría alcanzar casi el 130% para finales de año. La tasa de interés se ha elevado a un asombroso 97%.

Con aproximadamente la mitad de todas las transacciones comerciales aún realizadas en efectivo, el nuevo billete de mayor denominación debería aliviar parcialmente los problemas que han llevado a los bancos a quedarse sin espacio en sus bóvedas y a que tanto los locales como los turistas a menudo carguen bolsas de dinero para pagar las cosas.

"Este billete de mayor denominación mejorará el funcionamiento de los cajeros automáticos y, al mismo tiempo, optimizará el movimiento de efectivo", dijo el banco central en un comunicado el lunes. Anteriormente, el billete más grande era el de 1,000 pesos. El nuevo billete de 2,000 tiene un diseño que conmemora el desarrollo de la ciencia y la medicina en Argentina, según informó el banco central.