La ministra del Trabajo de Chile, Jeannette Jara, informó que, a partir de marzo de 2025, el Gobierno comenzará una nueva negociación del salario mínimo, actualmente fijado en 460,000 pesos (aproximadamente US$490). 

Esta negociación no se limitará a determinar un monto específico, sino que se basará en criterios como el costo de vida, el nivel de endeudamiento de las familias, las capacidades de las empresas, las brechas de género y los niveles de informalidad laboral en el país. El objetivo es adoptar un enfoque más integral para definir el salario mínimo. 

Para apoyar esta "mirada distinta", Jara anunció la creación del "Observatorio de los Ingresos y Costo de Vida" en colaboración con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el principal sindicato del país. Este observatorio incluirá a representantes de los trabajadores, empleadores y el Gobierno, y tendrá un carácter técnico. 

Se espera que el observatorio esté conformado a más tardar en enero de 2025 y entregue su primer informe en marzo de ese mismo año. 

Aunque el Gobierno no ha establecido una meta concreta para la futura negociación, la CUT expresó el 1 de mayo su expectativa de que el salario mínimo alcance los 630,000 pesos (aproximadamente US$670) al final del mandato del presidente Gabriel Boric, en marzo de 2026. 

En mayo del año pasado, el Parlamento chileno, donde el Gobierno no tiene mayoría, aprobó una ley que reajusta el salario mínimo en tres etapas, hasta llegar a los 500,000 pesos (aproximadamente US$530) en julio de este año.