Redacción EXOR

Las solicitudes semanales de subsidios por desempleo en Estados Unidos cayeron más de lo esperado la semana pasada, lo que sugiere que el mercado laboral se mantiene estable en febrero. Sin embargo, la incertidumbre crece debido a los despidos en el sector público y los efectos de las recientes políticas comerciales.

Según datos del Departamento de Trabajo, las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo bajaron en 21,000, situándose en 221,000 para la semana que terminó el 1 de marzo. A pesar de esto, los despidos anunciados por el gobierno federal y contratistas privados alcanzaron niveles no vistos desde las últimas dos recesiones, impulsados por recortes presupuestarios y la escalada en la guerra comercial.

El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk, ha despedido a miles de empleados en distintas agencias federales. En febrero, se registraron 62,242 despidos en el gobierno federal, con Washington D.C. perdiendo 61,795 empleos en lo que va del año. Además, la cancelación de contratos ha generado pérdidas de empleo en el sector privado, donde 63,583 despidos fueron atribuidos al impacto de estas medidas.

En paralelo, el déficit comercial de Estados Unidos alcanzó un máximo histórico en enero, al aumentar un 34% hasta los US$131,4 mil millones, debido a una avalancha de importaciones previas a la entrada en vigor de nuevos aranceles. Trump impuso esta semana un 25% de arancel a productos de México y Canadá, además de duplicar al 20% los gravámenes a bienes chinos.

El impacto de estas medidas podría reflejarse en el reporte de empleo de febrero, que se publicará el viernes. Se espera que las nóminas no agrícolas hayan crecido en 160,000 puestos de trabajo, con la tasa de desempleo manteniéndose en 4.0%. Sin embargo, analistas advierten que la combinación de despidos federales y la incertidumbre comercial podría afectar la estabilidad del mercado laboral en los próximos meses.