Redacción EXOR 

El ciclo de recortes de tasas de interés a nivel mundial está ganando impulso, con varios bancos centrales de economías desarrolladas reduciendo las tasas en respuesta a la desaceleración económica y las bajas presiones inflacionarias. El Banco Central Europeo redujo su tasa de interés por segunda vez este año, mientras que el Banco Nacional Suizo, el Banco de Canadá y el Riksbank de Suecia también han tomado medidas similares para estimular sus economías. 

La Reserva Federal de Estados Unidos se espera que se una a esta tendencia con un recorte de 25 puntos básicos en su próxima reunión del 18 de septiembre. Esta sería la primera reducción de tasas en Estados Unidos desde 2020, con los mercados anticipando un recorte adicional de hasta 100 puntos básicos para finales de año. Los comentarios de los responsables de la política monetaria de la Fed sugieren que la reducción está en camino, pero no necesariamente porque la economía esté al borde de la recesión. 

Otros bancos centrales, como el Banco de Inglaterra y el Banco de Canadá, también han comenzado a reducir las tasas, aunque a un ritmo más lento. En tanto, el Banco de Japón ha sorprendido con dos aumentos de tasas este año, en un contexto de aumento de la inflación. En contraste, Noruega y Australia han adoptado una postura más cautelosa, manteniendo sus tasas en niveles altos y sugiriendo que los recortes podrían no llegar hasta finales de año. 

El entorno global de política monetaria sugiere que los bancos centrales están alineando sus estrategias para mitigar los efectos de la desaceleración económica y la disminución de la inflación. Esta tendencia de recortes coordinados marca un cambio significativo respecto a los últimos años de endurecimiento monetario.