Redacción EXOR

El Banco Central Europeo (BCE) reducirá nuevamente su tasa de depósito el próximo 6 de marzo hasta el 2.50%, según la totalidad de los economistas encuestados por Reuters. Se esperan al menos dos recortes adicionales en la primera mitad del año, aunque el margen para ajustes más profundos es limitado, dado que la inflación se mantiene cerca del objetivo del 2%.

La desaceleración económica y los riesgos globales han llevado al BCE a priorizar el crecimiento sobre la inflación. Sin embargo, la expansión de la guerra comercial impulsada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, con la posible aplicación de aranceles del 25% a automóviles y otros bienes europeos, podría afectar el crecimiento de la eurozona, generando un dilema para el organismo.

Tras el recorte de marzo, se prevé una reducción adicional de 50 puntos básicos en el segundo trimestre, dejando la tasa en 2.00% hacia finales de 2024. No obstante, el panorama a partir de junio sigue siendo incierto, con divergencias entre los analistas sobre la dirección futura de la política monetaria.

El crecimiento económico de la eurozona se proyecta en 0.9% para este año y 1.2% para 2025. Aun así, los riesgos a la baja se mantienen, especialmente por la incertidumbre comercial y la posibilidad de que los recortes de tasas sean más agresivos de lo necesario, según algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE.