Redacción EXOR

En una maniobra estratégica para reforzar las relaciones financieras internacionales después del Brexit, el cuerpo gobernante del distrito financiero de Londres ha inaugurado oficinas en Nueva York y Washington, D.C. La City of London Corporation, responsable de la gestión del conocido sector financiero "Milla Cuadrada" en la capital británica, anunció que su sucursal en Nueva York comenzó a operar el lunes, mientras que la oficina en Washington se abrirá el martes.

Esta expansión tiene como propósito ayudar al Reino Unido a estrechar la cooperación regulatoria financiera con Estados Unidos, mejorar el acceso al mercado para las empresas británicas y atraer una mayor inversión estadounidense en el Reino Unido. "Después del Brexit, la relación comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido se ha intensificado, lo que nos llevó a la necesidad de contar con una oficina física para mantener estas conexiones", afirmó el Lord Mayor Michael Mainelli, líder ceremonial de la City de Londres, en declaraciones a Reuters.

El Reino Unido es actualmente el segundo mayor centro de gestión de inversiones fuera de Estados Unidos, con el 15% de los activos globales bajo su gestión. Mainelli indicó que hay margen para incrementar esta participación, mejorando la conectividad empresarial con Londres. Esta iniciativa ocurre en un momento en que Gran Bretaña implementa una serie de reformas para impulsar la entrada de capital y recuperar su posición frente a otros centros financieros, después de que el Brexit redujera significativamente su acceso a uno de sus mercados más importantes: la Unión Europea.

Recientemente, legisladores británicos describieron las reformas realizadas hasta la fecha como "insuficientes", argumentando que aún no han generado un impacto considerable.

Por su parte, Bim Afolami, ministro de Servicios Financieros del Reino Unido, acogió con satisfacción la apertura de las nuevas oficinas de la City of London en Estados Unidos. Afirmó que el gobierno británico está interesado en promover un comercio e inversión más estrechos entre ambos países. Con estas nuevas oficinas, el distrito financiero de Londres busca no solo consolidar su influencia internacional, sino también abrir caminos para el crecimiento económico y la colaboración transatlántica en el contexto posterior al Brexit.