Redacción EXOR

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica anunció la recepción de una donación significativa por parte de China: seis autobuses eléctricos destinados a apoyar al país centroamericano en su transición hacia tecnologías más limpias en el transporte público. La donación, dirigida al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), institución estatal, incluye además intercambios a nivel técnico y capacitación para el personal costarricense.

Los autobuses, diseñados para albergar hasta 83 personas cada uno, están previstos para operar en rutas fuera del área metropolitana y para el transporte de trabajadores en zonas francas. Equipados con baterías de 350 kilovatios hora de capacidad, estos vehículos tienen un tiempo estimado de recarga de dos horas y una autonomía promedio de 300 kilómetros.

Según informó la Cancillería costarricense, la operación de estos autobuses eléctricos no generará contaminación sónica y producirá un 98% menos de gases emitidos al ambiente en comparación con un autobús convencional de diésel.

Este avance es un paso crucial para Costa Rica en su objetivo de convertirse en un país descarbonizado para el año 2050, un plan que incluye avanzar en la transición hacia energías limpias, especialmente en el sector del transporte.

“Estas unidades serán fundamentales para explorar modelos de negocio que incentiven la transición del transporte de personas hacia tecnologías sostenibles”, afirmó la Cancillería. Esta iniciativa refleja el compromiso de Costa Rica con el medio ambiente y su búsqueda por soluciones innovadoras y sostenibles en el ámbito del transporte público.