Redacción EXOR

Brasil hizo esta semana su primera emisión de bonos 'verdes', recaudando un total de US$2,000 millones en un esfuerzo por establecer un referente en el mercado privado y respaldar su ambicioso plan de sostenibilidad.

Los bonos, con un plazo de siete años, ofrecieron un rendimiento del 6.5%, según confirmó el Ministro de Finanzas, Fernando Haddad. Haddad describió el resultado como "altamente significativo", destacando que el diferencial de la operación se asemejaba a los obtenidos por países con calificación de inversión. La demanda por los bonos superó ampliamente su volumen, alcanzando cerca de $6 mil millones, según informó el Tesoro en un comunicado.

La asignación final atrajo una importante participación de inversores no residentes, con aproximadamente el 75% proveniente de Europa y Norteamérica, mientras que América Latina, incluyendo a Brasil, representó el 25% restante.

A principios de 2016, Brasil había perdido todas sus calificaciones de grado de inversión después de una profunda recesión económica y una crisis política, lo cual marcó el fin del auge global de las materias primas. A pesar de que la agencia de calificación Fitch mejoró la calificación crediticia de Brasil en julio y S&P mejoró su perspectiva para el país en ese mismo mes, este aún no ha recuperado su codiciada calificación de grado de inversión.